Introducción
La poesía se ha vuelto parte de mis relatos. Musgo. Caminata Poética ha sido un encuentro muy lindo que he tenido ayer domingo (8 de dciciembre). Organizada por Ada y Gabriel mediante una Invitación a mirar, escuchar, escribir y caminar, proponen encuentros de Escritura Poética y Caminatas.
Nos juntamos en este caso bajo la consigna Musgo en la Base del Cerro Amigo en la Localidad de El Bolsón. Pensando en la humedad del bosque, sus micromundos y musgos, su cobijo que deja a la luz entreverarse entre los árboles y una mañana soleada e inspiradora nos entregaron al inicio del encuentro un fanzine.
La caminata consistió en recorrer en silencio y observación esta maravillosa reserva natural y detenerse a compartir los poemas, que sutilmente seleccionados, con mucho amor y cuidado, empatizaban con el entorno en el que estábamos detenidos.
En cada parada fui escribiendo mis poemas propios inspirados en las palabras que se leyeron y en el bosque que nos rodeaba. Siempre con los sentidos atentos y dejándome guiar por la naturaleza.
De aquí han surgido algunas palabras que les dejo en este pequeño resumen de una mañana poética y compartida.
Caminata. Primera parada. Invitación.
¿Alguna vez te preguntaste por la potencia que tiene tu mirada, tus pasos y escritura?. Revolución personal y colectiva ¿Te preguntaste qué lugar tiene en tu vida la observación?
Ada y Gabriel. Invitación
I. Sentires
Mirar con los ojos cerrados.
Colmar el alma de luces y sombras.
Claroscuros en movimiento, en danza.
Inundada por la brisa fresca
y el trinar de los pájaros.
A ellos les regalo mis zapatos
sobre un suelo de pinocha.
Crujiendo entre mis pasos la hojarasca
Segunda Parada. El Bosque
¿No ves esos árboles inmensos, donde el murmullo del viento esconde la queja de un sueño sin nombre?
Luis Cernuda. El Bosque
II. La luz
¿A dónde muere la luz?
¿Junto al árbol que refleja en mi cuaderno
sus ramas y sus brotes de primavera?
¿Junto al sonido del ciprés que y mi birome
que murmullan hoy en este bosque?
¿Junto al aroma a calor y a verde
de una tierra mojada?
La luz no muere aquí.
La luz nace entre las sombras.
Como yo.
Como todos.
Caminata. Tercera Parada. Olor a Santidad
A ver usted, jóven, por favor, que está mirando desde allí con gesto desdeñoso ¿Qué sería para usted ese olor a santidad?»
Marilyn Contardi
III. Respiro
Respiro tratando de cerrar la garganta
y abrir mis fosas nasales al sol.
Respiro con mi nariz llena de agua
de un resfrío antiguo y mal curado.
Respiro lento y profundo
allí frente a una flor de rosa mosqueta
en concierto con una chicharra
Siento mi propio olor a santidad.
Respiro y meto mi olfato
en un puñado de de lavandas.
Vuelvo dulce a cerrar los ojos y viajo.
Al ayer de un jardín en primavera.
Allí donde por primera vez vi una lavanda.
No recuerdo siquiera su aroma de entonces
El agua caliente de un mate de cedrón
borró de mi memoria el momento.
Respiro lento y profundo aquí.
Frente a un manojo de florcitas silvestres.
¿Será el olor a santidad?
¿Será la cruz que culmina el camino?
Cuarta Parada. Oyes esa música.
¿Oyes esa música que cruza como luz la oscuridad mientras la oscuridad gira y yo con ella?
Clara Janes Nadal
IV. Sinfonía
Sinfonía. Trinares
en las copas.
Tambores. Redoblantes de pies
en la espesura.
Silencios. Mudo el corazón.
Endulzado por el néctar de un recuerdo violeta
Caminata. Quinta parada. Naturaleza.
Naturaleza. Concédeme el lugar mas apartado, donde correr mi aérea carrera
Herny David Thoreau
V. Bajo un pino
Bajo un pino estamos
sobre su pinocha muerta
de piñas olvidadas
Buscando sentido, sentir
nos detenemos.
Levantamos la mirada.
En la copa del árbol encontramos respuestas.
Nos renovamos, como brotes.
Entra aire en nuestros cuerpos de pie.
Nuestras almas flotantes.
Bajo un pino estamos ahora.
Sonreímos.
Sexta Parada. La piedra
Agazapada en mí espero otro momento de la tierra; una temperatura del amor que funda hasta las piedras.
Susana Villalba
VI. Soy piedra
¿Una piedra es abiótica?
He aprendido mal.
Piedra plena de musgos vivientes
Donde doy vida a mis palabras.
Roca detenida en el instante de los tiempos.
Musgo que la habita
Mi cuerpo sentado en ella.
Vuelve a conectar con ambas vidas.
Pequeña como el moho que vive en cada rama.
Como el musgo de esta piedra. Soy.
Liviana como el pájaro que me sobrevuela.
Enorme como las montañas que me abrazan.
Frágil como la rama y fuerte como la raíz.
Vida. Papel. Tinta.
Soy piedra. Soy Cerro. Estoy.
Caminata. Final del recorrido. Caminar
La vida se detiene en cada paso, y el tiempo se dilata en su susurro.
Alfonsina Sotorni
VII. El propósito de andar
Caminar para caminar.
Escribir para escribir.
Dibujar para dibujar.
Nada podría tener más sentido
que dejar de buscar significado.
Simplemente.
Amar para amar.
Andar para andar.
Estar para ser.
Dime, ¿qué piensas hacer con tu única, salvaje y preciosa vida?
Mary Oliver
Abrazos. Carla