Esta carta de despedida es para vos. Es la carta #7 que escribo sin enviar de mi Serie Epistolar.
Querida amiga Valeria Gonzalez
Hola Vale!! Cómo estás? Jamás pensé que iba a escribir una carta así en toda mi vida y que si alguna vez lo hacía nunca pensé que sería para vos. Te fuiste del país. ¡Sos tan valiente! Hoy te escribo porque simplemente te extraño. Esta foto es del 22 de junio y quién sabe cuando tendremos otra las dos.
Se acerca tu cumple y quiero regalarte estas palabras que están llenas de gratitud y de amor, en esta carta de despedida que tardé mucho tiempo en escribirte. Pensé que volverías y que no haría falta decirte adiós. Pensé que serían unas vacaciones y que luego regresarías a compartir el mate, las risas, las lágrimas, las aventuras, las caminatas y los silencios.
En primer lugar quiero que sepas lo especial que has sido en vida (aunque suene a frase trillada) y a pesar de los tiempos en los que hemos estado alejadas últimamente te quiero un montón. Mi amor incluye también las cosas en las que no estamos de acuerdo, somos amigas y me cuesta saberte lejos y en otro país cuando hace unas semanas estabas literalmente a la vuelta de casa.
Antes de irte estábamos algo distanciadas creo yo, pero es imposible no tenerte en un lugar especial en mi vida y en mi alma. Es innegable que has dejado una huella en mi vida, que ahora se extiende miles de kilómetros y espero que no se borre jamás. Ojalá leas esto con una sonrisa al igual que la mía mientras te escribo para decirte cuanto te quiero.
Me acuerdo patente el día que nos conocimos y lo diferente que parecíamos en ese entonces y bueno, lo diferentes que somos en realidad. Vos en tu casita amarilla, nuestros hijos ya se conocían y yo con cuidado me fui acercando a vos. A mí me dan miedo las amigas. No sé qué hago o que no hago pero siempre las pierdo. Me costó mucho aceptar que estábamos construyendo una amistad.
A vos eso no te importó nada y me abrazaste como si fuéramos hermanas de toda la vida, gracias por eso Vale. Ahí entendí que quiera o no, ibas a ser una persona especial en mi vida. No se cómo pero me hiciste sentir en casa. Es tan sencillo estar con vos. Tan cómodo.
Escribirte esta carta que sea una despedida es algo que no puedo creer!
Recorrimos muchos caminos
Nos fuimos de viaje a Chile. Qué cosa inolvidable! Los mariscos, el viaje en barco, el departamento extraño ambientado estilo Beatles. La palta del desayuno y mi afonía que duró casi todo el viaje. Cada momento está atesorado en mi alma. De atardeceres de andar y andar dice la canción.
Viajamos a Buenos Aires para tu cumple. Qué manera de caminar por todos lados. La de Caleta mas orientada que la Porteña! Disfrutamos de cada rincón de la ciudad. De día y de noche. El hostel. El colectivo. Las calles. Las compras. Seguro tu lista también es larga. Fue un viaje único y tan divertido.
Acá en casa no faltaron montañas y senderos que nos llevaron de arriba a abajo. Como nuestra amistad no? Lago, río, bicicleta, a pie y a patas. Incluso salimos a correr. Dios! Sandwichitos y mate. Pizzas y vino tinto. Langostinos y gin. Todo estaba bien para nosotras. Cualquier plan armado en cinco minutos y listo. Sos mi compañera de aventuras. Mi apoyo cuando estuve mal, mi motor en muchos momentos difíciles. Siempre ahí amiga, en lo bueno y en lo malo.
Hoy te toca un nuevo episodio en tu vida. Un nuevo rumbo. Otro país, otros momentos, otros caminos y otras personas. Creo que sos tan valiente y tan fuerte que a veces siento que estás loca y que en realidad sos impulsiva y que no te entiendo para nada, y por eso que te amo tanto. Nuestra amistad está llena de momentos fugaces pero en mi memoria serán siempre recuerdos eternos.
Antes que te fueras pensé que tendríamos tiempo de hablar, de hacerte saber que te quiero mucho, que hay cosas que me duelen que nunca te dije y momentos en los que me acompañaste más de lo que te imaginás y que tampoco nunca te dije.
En estos años nos han pasado muchas cosas. En mi vida, en tu vida. Siempre hemos estado juntas para enfrentar los momentos duros y celebrar los momentos felices. No tengo palabras para agradecer tu amistad y ahora que estás más lejos me doy cuenta cuánto te extraño y la falta que me hace saberte a unas cuadras de casa.
Leía por ahí una frase hermosa sobre las amigas cactus. Esas amigas que no se riegan, que no hay que cuidar mucho pero que siempre están presentes. Que a veces las espinas pinchan y alejan, pero si saben acercarse regalan una flor al llegar la primavera. No por nada te debo haber dibujado así no? Llena de suculentas. Seremos amigas cactus? Sé que nuestra amistad es fuerte y seguro resistirá la distancia. Aunque me de miedo que pase el tiempo, sé que cuando nos volvamos a ver va a hacer como si nos hubiéramos visto ayer.
No puedo creer lo que voy a decirte pero un abrazo no me vendría nada mal. Mi carta de despedida no debería ser para siempre ¿Cómo voy a hacer para esperar hasta que nos veamos de nuevo?. No te vas a librar tan fácil de mí. Acá estaré para cuando me necesites y ya pensaremos cuándo y dónde nos reencontraremos. Sé que no te fuiste del planeta, pero así se siente a veces. Ojo con reemplazarme con la primer gallega que encuentres mirá que para testaruda ya estoy yo.
Mi corazón está un poco arrugado hoy, será la nostalgia de un domingo gris. Quizás sea eso. Esta mañana hubo partido, quizás te hubiera visto en la cancha. Vos hubieras llevado las reposeras para las dos y el mate para compartir. A lo mejor hubiéramos salido a caminar. Estaríamos en algún lado merendando un café enorme, un tostado y una charla eterna. Quizás sea egoísta y solo quisiera que estuvieras acá en lugar de allá.
Te extraño mucho
Te quiero mucho más y deseo seas siempre feliz y que esta carta de despedida tenga una carta de ahi voy para allá. Todo lo feliz que quieras. Que encuentres en tu interior eso hermoso que yo veo que te quieras fuerte y claro como yo lo hago.
Sé que ahora tus pasos están por España pero también sé que cuando nos volvamos a encontrar seguro será para hacer alguna locura. Al fin y al cabo ambas somos viajeras, de esas que hemos hecho las valijas y nos fuimos a otros lugares con la esperanza en la mochila y el miedo en el neceser. Hoy me toca extrañarte y espero hacerlo bien sin vos.
Hasta pronto Vale. Feliz próximo cumpleaños que ya quedan pocos días.
Abrazos miles amiga. Te quiere Carla.