Arranca o no arranca.

Preguntarse después de tanto tiempo si el cole arranca o no arranca parece ser la clave para dejar el patio de casa.

Diseñar, demoler, construir y todo eso que venimos haciendo en nuestro motorhome (bajo la palabra camperización) me ha resultado de lo más familiar. Quizás por mi profesión de Arquitecta, entender los materiales, el óxido, el trabajo de soldar y lijar, el lenguaje y las herramientas más o menos me resultaron naturales.

Sin embargo, a la hora de preguntarse si el cole arranca y levantar la tapa del motor es como si de pronto me hablaran en chino mandarín. Necesité hacer muchas preguntas para entender que estaba pasando entre girar la llave de arranque y mover el colectivo de lugar. En realidad, aún tengo muchas preguntas, pero lo bueno es que no tuve que ir muy lejos para obtener respuestas. Franco es quien sabe todo sobre mecánica. El está trabajando en el motor, los frenos, el cambio de los elásticos y demás cuestiones que hacen que no sólo sea una casa, sino que sea una casa sobre ruedas.

ASí encontramos el motor del motorhome cuando quisimos poner en marcha el cole para moverlo.

¿Arranca? Primeros pasos

La primera vez que tuvimos que arrancar el colectivo desde que comenzamos a accionar este proyecto un 8 de octubre del 2022 fue recién en febrero del 2023. Habíamos estado reparando el lado derecho sacando chapas viejas y carrozando a nuevo ese sector. Pero, para poder acceder al lado izquierdo, teníamos que correrlo. Estaba estacionado pegadito a la pared de nuestro galpón. Llevábamos más de ocho años sin ponerlo en marcha. Costó un poco arrancarlo, pero aprovechamos para ver qué cosas estaban en condiciones y qué cosas habían dejado de funcionar.

Franco, además de saber soldar, molar y construir, sabe mucho de mecánica (gracias a Dios, sino no habría presupuesto que rinda)

Para saber si el cole iba a arrancar primero conseguimos una batería grande y prestada. La que tenía estaba detonada, fueron años sin darle arranque. Sin embargo, a esta también la tuvimos conectada permanentemente al cargador. La batería prestada resultó que tampoco estaba 10 puntos. Simón, mi hijo, es quien administró el botón del cargador, mientras Franco estaba al volante al grito de dale, pará, ¿arranca?, pará, dale, ¿arranca? y pará pará.

Purgamos un par de veces la bomba de nafta hasta que por fin el humo blanco empezó a salir del caño de escape y el motor comenzó a funcionar. Llenamos todo el patio de una nube blanca ¡pero que arrancó, arrancó!

Franco y Simón accionando el arrancador de la batería del colectivo para dalre arranque sin que se nos acabe la poca carga que tenía batería.

 

La batería que nos prestaron no estaba en buenas condiciones. Para que funcionara tuvimos que tenerla conectada al cargador mientras tratábamos de poner el motorhome en marcha.

 

Así estaba el motor cuando comenzamos a trabajar en él.

Segundos pasos hacia el arranque

En ese momento el cole no tenía frenos, el sistema de aire no cargaba. Pensamos que seguramente tenía alguna pérdida en las mangueras del circuito, ahora ya sabemos que el compresor estaba dañado (ya lo cambiamos). En ese entonces para poder moverlo lo fuimos frenando con tacos de madera. Siempre calzado para el avance y la marcha atrás, hasta que por fin arrancó y lo llevamos a la posición que queríamos.

Después de eso trabajamos en carrozar todo el lado que nos faltaba. Seguimos hasta hoy trabajando en el exterior rehaciendo algunos trabajos en la pintura de las chapas nuevas. Estamos reemplazando pintura por imprimación, porque el sintético que pusimos resultó ser malísimo y se levantó por completo. Prueba y error es nuestro slogan ultimamente.

De a poquito fuimos moviendo el colectivo que lo teníamos sobre tacos de madera para que no se venciera la suspensión.

 

El cole lo teníamos sobre tacos de madera para que no sufriera más la suspensión. Esos los sacamos para poder mover el cole

Detalles técnicos ¡Ya arranca!

Mecánicamente estamos hablando de un motor Mercedes 1114. Le sacamos el turbo, porque estaba gastado y aún seguimos analizando si volver a ponerle turbo o no. El motor está diseñado para tener turbo y quizás sea mejor repararlo o comprarle uno nuevo. Sino tendríamos que modificar toda la inyección para que arranque sin tener turbo. De hecho, el humo que sale del caño de escape es parte de este problema. Para que el motor funcione con esta modificación, tuvimos que transformar el caño de escape y ponerle un múltiple común.

Luego tendremos que volver a cambiar si decidimos reinstalar el turbo de nuevo. Me gusta el nombre Turbo para el motorhome, aunque nos está volviendo locos y quizás El Renegado sea el nombre perfecto. Aún no lo bautizamos y si pienso en lo lento que va a andar, la película Turbo, esa del caracol le quede bien. Pero aún no lo hemos resuelto.

Cuando compramos el cole allá por el 2014, lo trajimos andando desde El Maitén hasta Lago Puelo (más o menos unos 70km) ahí el circuito de aire ya cargaba poco. Para cuando reactivamos el arranque del motor unos nueve años después, había dejado de funcionar del todo.

Terminamos cambiando el compresor, que estaba muy deteriorado y la válvula gobernadora que se le deterioró todo el aluminio. Teniendo en cuenta el costo de la reparación compramos una nueva (debería estar llegando dentro de unos días). Cuando esté en funcionamiento tendremos que revisar las mangueras para ver si hay alguna pérdida que surja por el nuevo compresor. Va a empezar a tener más presión que el viejo, y vamos a reemplazar los pulmones de frenos traseros por pulmones con bloqueo que ya tenemos comprados.

Cambiamos las mangueras de la admisión del motor y quedó mucho mejor.

 

Así nos quedó el motor después de cambiarle la manguera de admisión.

Terceros pasos

Por otro lado, hicimos a nuevo el circuito de toma de aire. Colocamos las mangueras flexibles para la admisión del aire del motor y un filtro restaurado que conseguimos de un amigo. Mientras tanto también reparamos el varillaje de aceleración. El cable para el ralentí y el pare del motor. Por ahora ya tenemos resuelto el funcionamiento del motor y de los frenos.

Para dejar las cosas en claro ¡Si arranca!

Elásticos

Tema aparte, mandamos a curvar los elásticos delanteros de la suspensión a un amigo de Franco en Esquel. Llevamos nosotros mismos los elásticos (unos 170km hasta allá) y a los 15 días los fuimos a buscar. Obviamente paseamos por Trevelín y el vivero de Tulipanes Patagonia, que está cerquita y al que me encantaría volver en Motorhome. Tuvimos que cambiar una hoja maestra de uno de los elásticos y sumamos a los dos paquetes una hoja más para darle más estabilidad y ayudar a las hojas viejas. Los elásticos pesan como 120 kilos cada paquete, así para sacar y poner usamos un aparejo para poder facilitar un poco el trabajo. Seguramente tendremos que curvar los traseros más adelante.

Elásticos curvados y colocados con un aparejo en su lugar.

 

Así subimos los elásticos delanteros mediante un aparejo al chasis del motorhome

 

Finalmente y para concluir

Estamos esperando que en estos días llegue la válvula gobernadora. Darle arranque y verificar que la presión de trabajo del motor llegue a los 8 kilos correspondientes, para que el sistema de bloqueo funcione de forma eficiente. Ojalá no surjan mayores cuestiones y pronto estemos dando la vuelta a la manzana para comenzar a rodar de a poco. ¡No volveremos a tenerlo parado tanto tiempo! y espero no tenga otras consecuencias por el paso el tiempo.

Nos queda por resolver la instalación eléctrica y las luces del cole. Queremos hacer esto a nuevo antes de salir a la ruta. En cuanto comencemos a andar tenemos que comprar una nueva batería, primero para devolver la prestada y además necesitamos que tenga mayor amperaje. El funcionamiento básico del colectivo necesita mas potencia y compraremos otra batería mas para el funcionamiento de los artefactos eléctricos (heladera y demás).

Así está el tablero de fusibles dol colectivo. tenemos que reemplazar todo el cablerío.

Arranca la diversión

De frutilla del postre lo mágico de mover el cole fue poder baldear la platea donde estuvo estacionado por tanto tiempo y divertirnos con nuestro nieto Liam al que como verán le encanta jugar con el agua al igual que su abuelo.

Limpiamos bien por dejo del motorhome cuando lo corrimos. Baldeamos todo el contrapiso. Arranca la diversión

 

Aprovechamos para baldear el contrapiso cuando corrimos el colectivo.

Hace tiempo que estamos trabajando para que este sueño se haga realidad y estoy muy feliz de ir avanzando paso a paso y aunque no tenemos turbo sé que llegaremos muy lejos.

Hace tiempo que estamos trabajando para que este sueño se haga realidad y estoy muy feliz de ir avanzando paso a paso y aunque no tenemos turbo sé que llegaremos muy lejos.

 Abrazos y nos leemos en el próximo relato de En Motorhome.

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