Cuando yo era chica, calculale unos 35 años atrás, sentarse en la parte de atrás del aula, en la última fila del cine o en la parte de atrás de un colectivo sólo significaba una cosa:
Quilombo y Diversión
Los últimos bancos del aula siempre eran para los más rebeldes. Ver una película en la última fila nada tenía que ver con el cine. Aunque ambas cosas en mi caso tenían mas que ver con mi escasa visión que con mi picardía, por así decirlo.
Sin embargo, sentarse en los últimos asientos del colectivo era una de mis cosas preferidas, cuando iba con amigos, charlaba o hacía realmente mucho ruido. Mi risa tenía varios decibles arriba de lo normal. Aún hoy sigue así, pregúntenle a mis hijos.

En mi infancia yo viajaba a todos lados en colectivo, en la Línea 343 Ramal Liniers – Tigre y sino tomaba el tren. Historia que ya redactaré en mi Sección de Cuentos. y de donde ha salido mi Libro El tren de Clara.
El fondo del colectivo me encantaba. Desde ahí no te podías perder de nada, quien subía, quién bajaba y si me tocaba ventanilla mucho mejor.
El único asiento que no me gustaba era el del centro de la última fila, ahí la cosa se complicaba, porque era el único lugar que no tenía protección ni donde agarrarse y había que clavar los pies en el piso en cada frenada para no salirse de la fila.
Hoy supongo que las cosas han cambiado un poco, Es mi corazón quien decide entre el mar y la arena.
Diría Fito Paez
Si pienso en paralelo con nuestro motorhome, la parte de atrás del colectivo se ganó un muy obvio apodo:
Colectivo ¿Quilombo y Diversión?

Debajo de la última fila de asientos, parece que hubo un derrame de químicos que literalmente se comieron todo el piso.
En el techo, el encuentro con la fibra de vidrio y la chapa, fue un desafío digno de varios renglones.
El hueco de la escalera de la puerta trasera también necesita ser anulado, queremos cortar los escalones para que en ese espacio nos entre uno de los tanque de agua, o utilizarlo de baulera, no hemos resuelto esto aún.
En nuestro diseño, la parte mas pública y maltratada del colectivo, será la parte mas privada y zen de nuestro motorhome. Para ser mas específica, hablo de nuestro dormitorio.
En resumidas palabras el culo del colectivo era un desastre y esta es la historia de cómo resolvimos cada uno de los QUILOMBOS para que luego sea todo DIVERSIÓN.
Reparación del fondo del piso del colectivo
El piso del fondo del colectivo, calculale un metro y medio de largo por todo el ancho del cole, fué como si no tuviera piso y lo que resolvimos fue hacerlo casi todo nuevo.
Todo el último tramo estaba muy deteriorado por la corrosión, en el artículo anterior ya habíamos hablado de este problema.

Con la misma chapa que teníamos destinada para los laterales, hicimos una reconstrucción completa del tramo del piso mas arruinado.
El piso del colectivo está compuesto por chapas de 15cm de ancho y puestas a lo largo de toda la carrocería.
Cortamos a moladora muy pacientemente todas las chapas podridas en un tramo de alrededor de 1.50m de largo y por todo el ancho del colectivo, dejamos los nervios para que no perdiera fuerza la estructura, y sobre esto colocamos una chapa nueva.
Previamente lijamos y pintamos todo con antióxido por todos lados, y luego aplicamos protex y membrana líquida. En la superficie donde había protex no tuvimos condensación, en la de la membrana líquida si. Así luego de ver ésto, aplicaremos protex solamente en todos lados.
De hecho el costo entre una cosa y la otra, es prácticamente lo mismo.

Como ya podemos acceder al lado derecho del colectivo, porque logramos arrancarlo y moverlo, podemos trabajar en cerrar el hueco de la escalera de la antigua puerta trasera y anularla por completo colocando un piso nuevo también
Reparación de la pared del fondo del colectivo
No todo es chapa y metal en una carrocería, también hay fibra de vidrio. Este es el caso de la pared del fondo.
Cuando desmontamos la fila de asientos tuvimos que sacar la estructura metálica que los sostenía. Por debajo estaba el enorme agujero del piso, y por detrás los horribles agujeros en la fibra de vidrio.

Los bordes curvos de la pared de atrás están todos agujereados, la fibra de vidrio se rompió y la han reparado nuevamente con membrana asfáltica. Pegajosa y difícil de sacar. Estaba toda deteriorada y levantada así en realidad entraba agua igual.
De todas formas, limpiamos, lijamos, emprolijamos y pintamos toda la pared trasera lo mas meticulosamente posible.
De hecho es la única pared que ya tiene aislación, porque quisimos probar de colocar poliestireno expandido (telgopor) de alta densidad.

Un proyecto en marcha
Estos dos trabajos piso y pared del fondo están casi terminados y esperan las pequeñas reparaciones que dejamos pendientes. Ahora que estamos trabajando sobre el techo y sobre el lateral derecho.
Creo que cada intervención y cada avance es un desafío en sí mismo, a veces se pone algo complicado y ahí es cuando todo nos parece un quilombo, sin embargo buscar soluciones, poner en práctica y resolver es en sí un proceso divertido.
El poder ir resolviendo pequeñas dificultades nos va dando coraje y nos hace creer más en nosotros mismos.
Así pregunto:
¿Por qué esto no se trasladará a la vida diaria? ¿Por qué será tan difícil sentirse seguro de uno mismo? ¿Por qué si todos los días resolvemos problemas, frente a un problema nuevo nos sentimos inseguros o con miedo?
Quizás la vida se presenta como un quilombo, pero quién te dice quizás haya que vivirla como diversión.

¿Qué piensan
de esto?
Los invito a dejar algún comentario.
Gracias por leer y abrazos.
Carla