El laberinto de la rutina

Todos los días amanecemos en esta especie de bucle. ¿La rutina es un laberinto sin salida o es una camino que de deconstruir?

¿Estamos haciendo todos los días lo mismo?

Nos levantamos, nos bañamos, comemos, trabajamos, llevamos y traemos a nuestros hijos por la vida, cocinamos, vamos al gimnasio, nos preocupamos, nos organizamos, limpiamos, nos lavamos los dientes y nos vamos a dormir. Dicho de esta manera pareciera que si ¿no?

Todos los días amanecemos en esta especie de bucle. Los mas avanzados en este sistema, tienen una envidiable convicción. Ellos dicen por ejemplo que los lunes se lavan el pelo, pero el martes no, que hay días que no cocinan, que no siempre caminan por las mismas calles, que sus rutinas en realidad no son rutinarias, y que ellos no ven la monotonía del día a día.

Que le ponen una cuota de espontaneidad a cada cosa que hacen. ¡Posta! Lo viven, lo piensan y lo creen.

Mientras tanto otros mas de este mundo como quizás muchos de nosotros sentimos a la rutina como un laberinto.

Ilustración zentangle rutina laberinto enigma

 

A medida que pasan los años también nos pasa la vida, diría la canción y algunas veces, o mejor dicho muchas veces, en el transcurso de ese tiempo me he preguntado ¿cuál es la razón o el propósito para el cuál sigo despertando?

Antes de seguir escribiendo, no voy camino a la depresión, ni mucho menos, yo vivo la vida con ganas, con las ganas que puedo y que tengo, esto no es un discurso sobre la razón de mi existir ni nada de eso.

Simplemente me pregunto ¿Hay algo más en el mundo para mi? ¿Algo que no veo, que no alcanzo? Quizás algo se me pasa de largo. ¿Cómo saberlo? ¿Debo buscarlo? ¿Afuera, adentro, dónde y qué, cómo lo encuentro?

Primero que nada, agradezco la vida que tengo, tampoco pasa por ahí. Pero siento que dentro de mis montañas rusas hay algo que aún no percibo.

Ilustración Carla Guerra

 

Cuando me detengo a observar, puedo sentirlo, hay algo más grande que yo, o por lo menos necesito creer que es ese el significado de esta sensación. Hay, en el mundo y con seguridad, algo mucho mas enorme que mi existencia o que la vida que llevo.

A veces me rodea, otras me sofoca, me cuida, me aplasta, me contiene, me da miedo, me da paz o me inquieta. Pero sé que existe. ¿Les pasa lo mismo?

He ido a escuela católica, así la primera respuesta aprendida es que todo eso que siento es obra de Dios. Pero después en el día a día, Dios parece estar tan confundido como yo. Así imagino que debería ir indagando por un camino diferente. Tengo fe en que encontraré algún día muchas respuestas y seguramente mas preguntas.

He buscado en otros rubros, en la filosofía, por ejemplo y sólo conseguí más interrogantes y menos soluciones. ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Qué hago de lo que quiero? Son preguntas que me hago creo que desde que puedo recordar.

Cada día encuentro a estas cuestiones una respuesta diferente, quizás ustedes también han pasado por algunas de estas palabras:

Soy mutación constante. ¿Será esa mi rutina?

¿La qué muta seré yo? ¿No soy la misma de ayer ni la de mañana? Pero si, en el fondo soy la misma persona. ¿Dónde queda mi fondo?

En el fondo de mi casa, por ejemplo está mi estudio. Ahí donde puedo crear y creer, acá donde estoy ahora escribiendo estos laberínticos pensamientos.

En mi cuerpo no sé si tengo fondo. La comida es una de las cosas que siempre lo traspasan. Eso es algo que tengo que trabajar.

Pero en mi vida ¿Cuál es mi fondo? Mi límite, mi final, mi frontera. ¿Será ahí? El fondo del alma, el fondo del mar, el fondo del corazón. ¿Ya habré tocado fondo alguna vez?

Todo esto me provoca muchas contradicciones, ansiedad, enojo, cansancio, aceptación, decepción, luego ansiedad. ¿Ese será muy bucle? ¿Tendré mas de uno?

No siempre son negativos, a veces me encuentro dentro del bucle entusiasmo, la alegría, luego la felicidad, la paz, el amor, y nuevamente el entusiasmo. Ese es mi bucle favorito.

Mis bucles se cruzan constantemente y forman mares únicos que salpican a color o sólo escalas de grises, dependiendo del día.

Zentangle Olas Ilustradas

 

Cada quien tendrá sus propios bucles, supongo. Es entonces, donde me pregunto si hay una salida para la rutina o si confundo rutina con aburrimiento y con monotonía como diría Shakira.

Si buscamos en Google (Santo Grial de las respuestas por lo menos por ahora, después la IA hará su parte) la rutina es algo importante y los hábitos vienen de la mano y también lo son. Todo es necesario para una buena salud mental, para una vida tranquila sin estrés.

Rutinas para ayudarnos a dormir, a comer, a vivir, hay incluso aplicaciones que nos ayudan con la rutina. Rutina de ejercicios. De aseo personal. Rutina para limpiar la casa. Para trabajar mas eficientemente.

La etimología de la palabra rutina, proviene del francés y significa marchar por un camino conocido, una ruta. Esta definición me confunde aún más. ¿La vida es una marcha por caminos conocidos? Entiendo que ir por la ruta conocida nos da seguridad. ¡Pero me falta algo!

Lo único que tengo muy claro es que no quiero una vida monótona ni una existencia promedio.

No la quiero. No me la banco, me sumerge en un devenir hacia una oscuridad en la que no quiero estar.

Esto no quiere decir que me vean hoy haciendo parapente, mañana saltando de un puente y el fin de semana viajando al Tibet para encontrarme conmigo misma. (aunque bueno, podría ser) Pero en ese caso preferiría Comer, Amar y Rezar.

En resumidas cuentas lo que quiero decir es que cada día rutinario de mi vida sea extraordinario. Esto es mi deseo para toda la humanidad.

¿Cómo lo lograremos no? y mas aún ¿Qué pasa si quiero ser feliz siendo una persona ordinaria?

¡Eso sería extraordinario! ¿verdad? Imagínense que asi ya somos seres extraordinarios ahora mismo.

Siempre estoy en estado de constante búsqueda y movimiento. Quizás nuestro proyecto de construir nosotros mismos un motorhome pareciera ser lo mas cercano a buscar y moverme.

Sin embargo, me imagino más un péndulo o un trompo, que también se mueven, pero siempre fijados a en un mismo sitio, en una constante. Van y vienen, se mueven, pero en realidad están quietos. Así como yo. Sólo están concentrados en no perder el equilibrio.

Mientras se mueven, ¿pensarán en estas cosas? ¿Se cuestionarán su naturaleza? ¿Sabrán que hay más cosas en el mundo que ir y venir o girar? ¿Se sentirán quietos? ¿Estarán preocupados o angustiados?

Creo que tengo exceso de pensamiento.

¿Cuál será nuestra naturaleza? ¿Seremos todo lo que podemos ser? ¿Queremos ser algo diferente de vez en cuando? ¿Debemos ser quiénes somos? Trato de deducirlo y cuando creo que por fin entiendo, ya estoy mutando de nuevo.

Espero no ser un camaleón. No se si lo considero un ser que se adapta al entorno o mas bien un ser que se acomoda a las circunstancias, nunca es el mismo, jamás desentona. Camuflarse en realidad para no destacar o para no ser la presa. No sería mi idea de mutación.

Si me preguntan yo quiero ser mariposa. Primero crisálida y luego libre, bella y de colores propios.

Mariposas ilustración Carla Guerra

¿Qué clase de laberinto complejo es mi rutina?

Si tengo que pensar en esta pregunta creo que la respuesta sería:

La rutina es una metamorfosis constante. Una construcción de un linaje propio que aprende en cada muerte, en cada mutación como quiere vivir y como no.

Escribir y dibujar casi rutinariamente es mi manera de entender, compartir y plasmar mi metamorfosis. Es mi manera de mutar. Cuando escribo las palabras me traspasan y me cambian. Cuando dibujo los colores me inundan y me tiñen.

Espero que estas palabras inspiren, traspasen, tiñan, cuestionen y lleguen y encuentren en ustedes mismos algunas respuestas y por qué no mas preguntas.

Así cuénteme algo ¿Qué clase de laberinto complejo es vuestra rutina?

 

Abrazos. Carla

 

 

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